La única vía posible de escape es el suicidio

Cuando alguien decide ponerle fin a su vida, surgen muchas interrogantes: ¿por qué lo hizo?, ¿no había otra salida? Estas preguntas, de alguna forma, encuentran respuesta en el montaje Buenas noches, mamá, dirigido por Juan José Martín.

Por naturaleza, que un indi viduo decida abandonar este mundo produce rechazo y ahí recae el reto de esta obra: lograr la identificación del público con el personaje y las situaciones que han marcado su mísera existencia.

La vida es lo único que me pertenece y voy a ponerle fin, exclama con fuerza Jessie, una mujer epiléptica y deprimida que es interpretada por la actriz Dad Dáger. Ella y su madre, Thelma Diana Volpe, protagonizarán un viaje de exploración a través de su historia en las horas que anteceden el disparo.

Convencida de sus irreme diables circunstancias, Jessie plantea esta vía de escape.

Acabada por la epilepsia que le ha impedido vivir de verdad, se encuentra a los 40 años de edad sola con su llana y campesina madre, divorciada, con un hijo delincuente y atrapada en una rutina infinita a la que debe sobrevivir.

Harta, dice de pronto: Voy a pegarme un tiro. Con el anun cio se desatan discusiones y confesiones. Jessie se desnuda por primera vez ante su madre, que no la conoce ni la entiende.

Se revelará la distancia que las separa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR