Unidad sin uniformidad

Hace ahora 22 años que Alemania occidental y Alemania oriental se reunifi caron en la actual República Federal de Alemania. Anteriormente, en la época de finales de la Segunda Guerra Mundial, desde 1945 hasta 1990, ambas partes vivían en sistemas políticos totalmente diferentes: unos en comunismo del tipo soviético, otros en una economía de mercado democrática. La caída del Muro de Berlín, la cual precedió a la reunificación, cambió el mundo. Estas transformaciones políticas se sintieron en todo el globo, también en América Latina. Además, Alemania se trans formó, se hizo más grande y Berlín se convirtió en su capital. También el peso que ejerce Alemania en Europa y el mundo cambió. No olvidar: el cambio pacífico, la política alemana para con el Este basada en el entendimiento con sus vecinos, el anhelo de paz, entendimiento y compromisos de negociación constituyeron un factor importante del ambiente político de finales de los años ochenta, el cual contribuyó a terminar con la Gue rra Fría. Lograr la reunificación de dos partes de la población, separadas por décadas, fue un inmenso trabajo que exigió paciencia, comprensión y visión estratégica. El éxito del proceso de unificación es, por lo tanto, también de gran interés para otras sociedades. Por supuesto que en un prin cipio también hubo voces escépticas con respecto al papel de la Alemania reunificada en el mundo. Algunos países, particularmente nuestros vecinos y amigos europeos, veían con cierta preocupación el refortalecimiento del antiguo agresor de la Segunda Guerra Mundial. Comprensible al ver la historia. Pero estas dudas se evaporaron rápidamente: hoy casi nadie cuestiona nuestro papel positivo dentro de la sociedad internacional. La importancia que adquirió Alemania es empleada para el compromiso con los tres principios de nuestra política exterior: integración europea, política de paz y estructuración sostenible de la globalización. En Europa aprendimos que el camino hacia el éxito es más bien la cooperación y no la confrontación. Esto no siempre es fácil, tal como lo experimentamos actualmente dadas las turbulencias económicas con el euro. Pero al fin y al cabo es beneficioso para todas las partes. Política de paz significa que Alemania se compromete con el desarme, la no-proliferación de armas de exterminio masivo así como...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR