Urge diseñar políticas coherentes para mejorar la movilidad

Desterrar la idea de cantidad por calidad debería ser su norte.Recién hoy Ricardo Molina cumple tres días en el cargo de ministro de Transporte y Obras Públicas, y si quiere ser recordado como gerente exitoso tendrá que establecer políticas coherentes en todos los niveles de transporte, hasta lograr la coordinación del sistema masivo subterráneo con el superficial.Así lo cree Celia Herrera, profesora e integrante de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Transporte y Vialidad, quien al ser consultada sobre los retos del ex titular de Vivienda y Hábitat, dijo que Molina debería de zafarse de un esquema gubernamental ceñido al Plan de la Patria y olvidarse de un pasado en el que lo importante era entregar viviendas, sin importar su calidad: A ellos les interesa fijar la idea de que se hace y se hace mucho. Entonces, así será su gestión. Seguirá la política de el Troudi: entregar taxis e instalar puentes de guerra.Herrera insiste en que urge crear un sistema público con alta calidad y seguridad, por lo cual debe haber fiscalización, supervisión y control en toda la gestión del tránsito. Esto requeriría la reinstitucionalización del INTT. No es posible que la acción que implementaban los fiscales quede en manos de policías armados y que estos respondan al Ministerio de Interior y Justicia, en vez de a la cartera de Transporte.Si se trata de identificar y enumerar las tareas, Herrera puntualiza que se debe dar continuidad a los sistemas de transporte masivo CaracasGuarenas-Guatire que arrancó en 2007, se ofreció para 2012 y aún no ha concluido.En segundo lugar, la...

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