El Más Valioso celebró en familia

No hubo champaña, mesoneros ni fiesta. Miguel Cabrera recibió la noticia de su premio como Jugador Más Valioso de la Liga Americana sin el ruido que la noticia causó en Venezuela. Miguel es demasiado duro, exclamó con asombro Joao Texeira, director de la fundación que el antesalista de los Tigres de Detroit ha creado, para atender las necesidades de equipos de beisbol menor. Cabrera, que fue entrevista do por MLB Network al momento de conocerse el galardón, aseguró que no esperaba la noticia. Es una frase improbable si proviene de alguien que acaba de ganar la Triple Corona del bateo, una rareza que apenas una docena que jugadores ha conseguido en las grandes ligas. Pero él es así, siempre, ase guró Texeira, al otro lado del teléfono, en Florida. Desde hace días estaba así, como si lo del Más Valioso fuera cualquier cosa. Obviamente no lo era. Pero hablaba del tema con suavidad, casi como si no le importara. Los padres de Cabrera están en Venezuela. Él permane ció en su casa de Miami, con su esposa y sus tres hijos. Con ellos y pocos más vivió la reducida fiesta que siguió al histórico anuncio. El slugger de Maracay visitó la víspera el Marlins Stadium. Tuvo a su disposición una suite, para ver con sus allegados el amistoso entre Venezuela y Nigeria. Algunos venezolanos se acer caron al jonronero, para felicitarle anticipadamente. Vamos a ver, respondió él, en cada oportunidad. Hace unos días, continuó...

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