Una vampira y un hombre lobo rompen las convenciones

Con la pretensión de romper los moldes y de innovar en el campo del performance musical, Lady Gaga ha usado su cuerpo como un lienzo en cada una de sus presentaciones. La cantante genera impacto visual con sus cortes y cambios de cabello, con atuendos estrafalarios y zapatos de plataforma, como los estilo pata de cangrejo del diseñador Alexander McQueen, entre los más populares. En su video más reciente, Born this Way, quiso ir más allá. La artista de 24 años de edad luce cuernos en la frente y protuberancias en las mejillas y en los hombros. Una apariencia que puede impresionar a las personas que desconocen que existen ese tipo de implantes, la próxima frontera después de los tatuajes y las perforaciones. Lo más seguro es que las incrustaciones faciales que le dan a Lady Gaga un aspecto endemoniado o fuera de este mundo en el videoclip sean producto del maquillaje o de un arreglo cosmético. Sin embargo, estas aplicaciones -más que una moda temporal que pueda alentar la artista pop entre sus seguidores- forman parte de una práctica ancestral que aún se lleva a cabo en el mundo entero. Nat Geo presentó, por ejemplo, la historia del bogotano Caín Tubal en la primera temporada de Tabú Latinoamérica, la serie que descubre a personajes y costumbres que sobresalen en el continente porque se alejan de lo común o resultan ofensivos u extraños para el resto de la sociedad. El hombre de 39 años de edad, que se autodenomina "el hijo del infierno", se ha sometido a varias operaciones con el objetivo de parecerse a Satán. Entre las modificaciones que se hizo se encuentran el alargamiento de las orejas y el achatamiento de la nariz. Además, partió su lengua y se colocó 2 cachos en la frente. En su afán por conseguir más historias, el canal obtuvo acceso a María José Cristerna, de México, bautizada como "la mujer vampiro". Su historia se conocerá en la segunda entrega del seriado, que se estrenará hoy. Licenciada en Derecho y madre de cuatro hijos, ella tiene dos cuernos en la cabeza y 98% de su cuerpo está cubierto de tatuajes. La violencia familiar de la que fue objeto en su infancia fue el motivo que la llevó a modificar paulatinamente su apariencia. El mexicano doctor en Ciencias Antropológicas Alfredo Nateras explica que los cuerpos modificados requieren de minicirugías y que lo más adecuado es que se...

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