El Vaticano se cubre de gloria

Las procesiones, cánticos y oraciones de los cientos de miles de fieles por la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII convirtieron a Roma en una iglesia a cielo abierto.Las órdenes, grupos religio sos y parroquias llegaron desde todas las partes del mundo a la capital italiana. No hubo rincón de la ciudad donde no se realizaran pequeños conciertos y rezos colectivos, mientras que procesiones de devotos de los nuevos santos recorrieron las calles y plazas de Roma.Un grupo de jóvenes Legio narios de Cristo tenían una gran cruz de madera en la que los fieles y turistas clavaron sus cartas con los ruegos a las santidades.También asistieron a la doble canonización representantes de otras confesiones religiosas, concretamente, grupos de ortodoxos, anglicanos, judíos y musulmanes.La canonización de Juan Pa blo II y Juan XXIII eleva a 80 el número de papas santificados, de los 266 legítimamente elegidos a lo largo de la historia de la Iglesia Católica. Además, con estas ceremonias son tres los pontífices proclamados santos en los últimos 100 años, junto con Pío X, que fue elevado a la gloria de los altares el 29 de mayo de 1954.En esta ocasión, se da la cir cunstancia de que por primera vez en...

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