Venezolanos son presa fácil de fraudes migratorios

E l día que el gobierno clausuró RCVT decidió irse a Estados Unidos. Para ella y su esposo fue una señal definitiva de que la restricción de libertades en Venezuela iría de mal en peor.Los dos trabajábamos en Movilnet y sufrimos las consecuencias de la estatización de la empresa. Nos molestaban por participar en marchas opositoras, pretendían que nos inscribiéramos en el PSUV, mi esposo tuvo que renunciar... Pero, por sobre todas las cosas, nos motivó la profundización de la inseguridad ciudadana. No queríamos que nuestra hija de dos años creciera en un país donde matan a la gente por cualquier cosa, afirma esta publicista de 37 años, radicada en Miami.Primero solicitó una visa de estudiante y se la negaron. Le recomendaron a una abogada para tramitar una visa L-1, la que se otorga a pequeños inversionistas que tienen una empresa en un país extranjero y abren una sucursal en Estados Unidos. La visa L-1, también conocida como ejecutivo transferido, es uno de los mecanismos más empleados por los venezolanos que quieren quedarse en Estados Unidos.Esta señora me dijo que Dios la había puesto en mi camino y que todo iba a salir bien. Estaba en Texas y me comunicaba con ella por teléfono y correo electrónico. Pasaron algunos meses y nos hizo llegar comunicaciones del Servicio de Inmigración, selladas y firmadas, donde constaba que nos habían aprobado la visa L-1. Para ese momento ya le habíamos pagado aproximadamente 8.000 dólares, pero la autorización para la operación de la sucursal estaba limitada a Miami, de modo que si queríamos una extensión para operar en Texas teníamos que pagarle 6.000 dólares más, continuó la inmigrante.Patricia Andrade, coordina dora de la Fundación Venezuela Awereness, una ONG dedicada a ayudar a los venezolanos que emigran a Estados Unidos, conoce decenas de historias de este tipo que terminan en fraude: Por lo general, los venezolanos salen del país a la carrera, literalmente huyendo, y por una mezcla de desesperación y desconocimiento de las reglas de inmigración pueden caer en manos inescrupulosas.Además de abogados irresponsables, proliferan los llamados paralegales, que no son más que gestores sin suficiente preparación. Salen a la caza de los venezolanos, con la convicción de que es un nicho de mercado cada vez más lucrativo, porque están dispuestos a hacer y a pagar lo que sea para regularizar su situación en Estados Unidos.Mala praxis asegurada. Pero a la publicista que llegó a Texas se le habían acabado los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR