Venezuela y el populismo

El populismo puede terminar muy mal admitió en una entrevista Ernesto Laclau, mentor intelectual de Hugo Chávez y los Kirchner. En realidad, el populismo siempre termina mal. Lo que sucede actualmente en Venezuela es quizá la prueba más contundente de ello. El populismo lleva dentro de sí el germen de su propia destrucción. Hasta los norteamericanos han elegido un presidente populista.La inviabilidad económica y política del comunismo hizo que el populismo lo desplazara como la principal amenaza que enfrentan las democracias modernas. Se trata de un enemigo más peligroso ya que se sirve de uno de sus pilares el voto universal para destruirlas.Aunque las raíces del populismo moderno se remontan a Napoleón III, el primero en ponerlo en práctica con éxito fue Benito Mussolini en Italia, en 1922. Casi una década después, Hitler logró imponer su propia versión. Y...

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