Vicente Fernández dijo adiós entre lágrimas

Más que como un adiós, la actuación del jueves por la noche de Vicente Fernández en el estadio de fútbol de la USB se sintió como un hasta luego. El público salió feliz del lugar después de cantar junto con su ídolo y a todo gañote los temas que inmortalizó durante más de cuatro décadas de carrera. El músico de 72 años de edad, apodado El Chente, puede cantar sin desafinar y hacer gala de su portentosa voz durante más de 3 horas o, como ha sido su máxima en 40 años de trayectoria artística, hasta que la gente deje de aplaudir. Sus excelentes condiciones físicas y vocales hicieron dudar a más de uno de los espectadores sobre si se esa sería una verdadera despedida. Para sus fanáticos, el intérprete, que vistió para la ocasión un traje negro de charro con pistola fajada en el cinto, todavía tiene mucho más para dar. El concierto abrió con la agrupación venezolana Trenors, un cuarteto lírico que, a pesar de que el sonido jugó en su contra, hizo demostración de su talento al interpretar clásicos como Granada y O Sole mio. Antes de cederle espacio a El Chente, su hijo, el potrillo mayor Âcomo a él le gusta llamar loÂ, Vicente Fernández Junior, se subió a la tarima para cantar por primera vez ante el público venezolano. Interpretó durante media hora temas como Sin papeles y Secreto de amor. El protagonista principal de la noche salió al escenario para recibir una lluvia de cariño...

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