La vida de Baroja y Otero cambió de una final a otra

Alain Baroja recuerda con mucho agrado la última final de Caracas en una Copa Venezuela, a pesar de que era el suplente de Javier Toyo, titular fijo por aquellos días, en el equipo que venció en 2009 a Trujillanos.Rómulo Otero, como Baroja, era un joven de apenas 16 años de edad, que comenzaba su andadura en las divisiones menores del cuadro capitalino, que veía con interés el revuelo que despertaba una final.Ambos son hoy los capitanes de un Caracas rejuvenecido, que jugará su primer duelo decisivo de la Copa Venezuela en cuatro campañas, y la primera final desde hace tres 2010, donde se verán la cara contra su último rival en esas instancias, Táchira.Esa serie contra Trujillanos la recuerdo muy bien, porque era el jugador más joven de esa plantilla, y me echaban mucha broma, recordó Baroja. Siempre fui convocado como segundo de Toyo. Es increíble el ambiente que se vive en una final, y será bonito repetirlo ahora. La viví en la banca, y ahora que la voy a jugar será especial, dijo.Otero también recordó lo que significaba para la institución estar en una final: Uno siempre veía más gente, se sentía que había más presión. Como en los partidos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR