Una vida demasiado corta

Cuando pude conocer a Eduardo Mayobre ya él había vivido tantos retos profesionales y aventuras en el exterior que, en mi caso, jamás lograría aproximarme a esos sitios y lugares durante el resto de mi vida. Y sin embargo, Eduardo nunca se consideró un aventurero a pesar de que la política le impuso a su familia un destino o una vida internacional, cuando en Venezuela las tormentas dictatoriales desalojaban a quienes soñaban un país de libertades.Fue entonces un caraqueño errante, un joven que estudió en colegios y universidades del exterior en la medida en que la familia se trasladaba cumpliendo las exigencias del exilio. Su vocación lo llevó a graduarse en Filosofía en la Universidad de Chile y luego acometió la dura empresa de hacer el grado de economista en la Universidad de Cambridge. De la primera le quedó un dejo chileno, apenas perceptible, y de la segunda un manejo impecable del inglés.Pero su contribución más im portante fue su condición de...

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