Vida privada y reportaje neutral

Hace ya muchos años un eminente profesor chileno, asesor del Presidente Allen de, Eduardo Novoa Monreal, aventado a esta tierra por la instauración de la dictadura, escribió en Venezuela un ensayo de plena vigencia sobre El derecho a la vida privada y libertad de información: un conflicto de derechos 1979.Su conclusión es válida hoy, a pesar del tiempo transcurrido, afirmada con mayor razón por el valor de la libertad de expresión como pilar fundamental de un Estado Social y Democrático de Derecho.En síntesis, Eduardo Novoa resuelve el conflicto afirmando que el derecho a la vida privada tiene carácter individual mientras que la libertad de información tiene carácter social y debe prevalecer sobre el primero, debiendo añadirse que este derecho a la información se constituye en un elemento esencial de una sociedad democrática que exige una opinión pública plural.Ahora bien, lo expresado no significa que, sin más, en aras de la libertad de información, pueda sacrificarse un bien extremadamente importante como el honor o la vida privada, encontrándose condicionada su prevalencia por el interés público de la noticia y la veracidad de lo informado.Sin duda, el interés público de la información tiene que ver con la importancia del hecho, objeto de lo comunicado y con las exigencias legítimas de una opinión libre, lo cual, en muchos casos, guarda relación con hechos que conciernen a personas públicas que se erigen en referencias obligadas para la colectividad, en razón de las responsabilidades asumidas y por la propia importancia de esos hechos, su gravedad o su trascendencia.Un personaje público, que ha escogido estar expuesto como servidor público por su propia voluntad, no puede pretender que su vida y sus actividades se vean sustraídas del escrutinio colectivo, aun cuando ello no significa que no tenga vida privada, la cual, sin embargo, se encuentra reducida en su ámbito de protección a límites estrechos que deben ser respetados.Por otra parte, la verdad o veracidad de lo informado, si bien supone que se vele por la exactitud de lo que se informa, no...

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