Una vieja conspiración juega con fantasías de la eterna juventud

Elizabeth Cervantes se ríe mientras habla. No puede esconder el acento mexicano. La protagonista de la nueva producción de TV Azteca, Dre naje Profundo, que comenzó a transmitir MGM la semana pasada, dice estar satisfecha de haber escogido un proyecto así: misterioso, original, desafiante. La serie de 20 capítulos, crea da por Benjamín Salinas y Roberto González, está marcada por el suspenso. Comienza con una secuencia en la que se ve a un grupo de personas que huyen de la matanza que hubo en Tlatelolco en octubre de 1968 y que se esconden en el subsuelo, adonde llegan a través de un drenaje. Más de 30 años transcurren y esa gente es descubierta por un grupo de investigadores. Cuan do comparan las últimas fotos que se les hicieron, antes de su desaparición, y su apariencia actual, se dan cuenta de que no han cambiado. El tiempo parece no haber pasado por ellos. La reaparición de quienes se creían muertos sucede a partir de un choque de trenes del transporte subterráneo de la capital mexicana. Entonces el agente federal Ulises, personificado por Juan Pablo Medina, entra en acción. Descubre que el atentado no está tan relacionado con el asesinato del director del sistema vial como con una conspiración que involucra a Estados Unidos y a un misterioso Proyecto Milagro, que intentaría volver realidad la fantasía de la eterna juventud. Es una historia maravillosa. Lástima que no estuvo pensada para una segunda temporada, que sería imposible. Es una idea original, muy diferente a lo que se hace aquí. Tiene incluso elementos del cine...

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