El Vigía se sintió a gusto en la capital

Sin grandes alardes en ninguno de los 180 minutos que jugó esta semana, El Vigía consiguió amasar un buen botín de su visita a Caracas esta semana, en la que enfrentó a Petare el miércoles y ayer a Real Esppor. De ambos duelos salió ileso, sin goles que lamentar, lo que le valió para acumular dos puntos con los que acompañó el viaje que anoche planeaban hacer en autobús, de vuelta a su casa. Si bien la igualdad de ayer, so bre el césped del Brígido Iriar te, fue mucho más entretenida que la del miércoles en el Olímpico, el conjunto de Rodín Duque volvió a mostrar dificultades para concretar sus ocasiones. Del Norman Cabrera que hace dos años fue líder goleador, hoy parecen quedar solo los desmarques que le permiten contar constantemente con ocasiones de peligro. Sin embargo, su brújula está desajustada y sus remates terminaron todos sin efecto. El más claro fue en la primera mitad del partido, la mejor de las dos, en la que el delantero colombiano estrelló un remate en el pecho de Javier Toyo. De su desespero se contagió Arnaldo Aranda, el carrilero por el costado izquierdo de los plataneros, quien contó con dos...

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