La Vinotinto se vio bien con los binoculares

Justo en el límite externo del predio de Estudiantes, hay un restaurant que sirve al club de golf. En su segundo piso, en un ventanal, se encontró la única oportunidad de poder observar a la Vinotinto en los últimos dos entrenamientos que el cuerpo técnico decidió hacer a puertas cerradas. No es la situación ideal para un comunicador, pero peor sería perder el viaje a Argentina y dejar de contarle a la afición lo que quiere saber, pues ya se había limitado la posibilidad de entrevistas. Si la alarma era por espías brasileños, no había ninguno. Sin restricciones, el ambien te del Country invita a disfrutar del paisaje. Así fue el...

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