Extorsionistas virtuales diversifican los modos de engañar a las víctimas

El comerciante de Maracay no podía creerlo. No había pasado un mes desde que pagó 150.000 bolívares a los hombres que decían que iban a secuestrarlo cuando volvió a recibir las llamadas amenazantes que le exigían la cancelación de una suma similar. La única prueba que le die ron para sustentar sus amenazas fue señalarle que tenía dos hijas. Para él fue suficiente. Sin embargo, antes de hacer el nuevo pago decidió acudir a la policía. Al hacer el análisis de telefo nía, los agentes determinaron que las llamadas fueron realizadas desde la cárcel de Mérida. En esta ciudad, el comerciante tenía una sucursal de su empresa. Los hampones, además, apli caron un procedimiento novedoso. Para evitar el contacto físico y visual con la víctima, le ordenaron que depositara la suma en una cuenta bancaria. Anteriormente las cuentas eran abiertas con documentos de identidad falsos. Ahora, explicaron fuentes de la policía judicial, utilizan la cuenta de una persona que no está directamente relacionada con el grupo criminal. En este caso se trataba de la hija de un sujeto que compartió celda con los extorsionistas y que estaba detenido por un accidente de tránsito. Al hombre le indicaron que si no prestaba la cuenta habría represalias contra él. El comerciante se abstuvo de pagar por segunda vez y nada le sucedió. El primer pago fue distribuido mediante transferencias o retiros en efectivo entre familiares de los miem bros de la banda. Sin fe de vida. La extorsión te lefónica y el secuestro virtual están en auge. En ambos casos la idea es engañar a la víctima para hacer que pague por algo que no ha sucedido ni sucederá. Por esta razón, indicó un je fe policial, los hampones que se dedican a este delito combinan la astucia de los estafadores con el conocimiento de los plagiarios. Los primeros casos fueron reportados en México a principios de la década. Luego en Colombia y países centroamericanos. Según el ex jefe de la división Antiextorsión y Secuestros del Cicpc, comisario Joel Rengifo, en el país comenzaron en 2006. Actualmente, también son reportados en Argentina y Bolivia. Rengifo explicó que los pri meros extorsionistas operaban desde cárceles como la PGV de Guárico, Tocorón de Aragua y Santa Ana de Táchira. Pero esta situación ha cambiado. El consultor Fermín Mármol afirmó que ahora los sujetos dedicados a este delito...

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