Un virus peligroso para los felinos

Los gatos son criaturas misteriosas. A pesar de que se consideran animales domésticos muchas veces no parecen necesitar de los seres humanos para sobrevivir. Esto no significa que sus dueños están exentos de preocupaciones. Además de darles comida y agua es necesario inmunizarlos contra uno de sus más mortales enemigos: la panleucopenia felina. Esta enfermedad viral, familia cercana del parvovirus canino, ataca las células de proliferación activa, como las de la médula ósea, el intestino y el feto en vías de desarrollo, lo cual, según publicación de la American Veterinary Medical Association (AVMA), produce anemia y compromete el sistema inmunológico del animal.

El veterinario Néstor Pérez afirma que en sus 30 años de experiencia son contados los casos de panleucopenia que han aparecido en su consulta. Sin embargo, aplica la vacuna de manera rutinaria como parte de la "triple felina", un cóctel básico de inmunización para gatos. Esto se debe a que una vez que aparece, la enfermedad es altamente contagiosa y las probabilidades de supervivencia son escasas en los más jóvenes.

Signos letales. Existen tres factores de riesgo que aumentan las posibilidades de contraer la panleucopenia: el entorno, la edad y la falta de inmunización. Si se han presentado brotes en la zona, la mascota posee menos de 16 semanas de vida y no ha sido vacunada, hay que tomar previsiones. Según la AVMA, los síntomas de la panleucopenia felina son similares a un cuadro de envenenamiento. El animal se muestra somnoliento, inapetente y presenta una fiebre alta. También aparecen vómitos severos y diarreas, generalmente acompañadas de sangre, lo que causa deshidratación.

Para evitar que evolucionen, ante cualquier comportamiento anormal y tomando en cuenta los factores de riesgo, es necesario acudir al veterinario. Estos signos también son comunes a otras enfermedades felinas como la salmonella y la pancreatitis. Para descartarlas, el especialista debe hacer un examen de heces o de sangre.

Si el resultado es positivo, emprenderá un tratamiento de sostén, que consiste en paliar los síntomas mediante administración de fluidos y antibióticos. De esta forma se evita que sistema inmunológico debilitado sucumba ante otras enfermedades mientras desarrolla los anticuerpos para combatir el virus por sí solo. Pérez explica que las posibilidades de recuperación dependen del estado de salud del gato infectado. Sin embargo, las cifras que revela el AVMA no son muy alentadoras: 75% de...

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