Sin rastros de Wilson Ramos

Pasaron las primeras 24 horas y aún no hay información sobre el paradero de Wilson Ramos, catcher de los Tigres de Aragua y de los Nacionales de Washington, presuntamente secuestrado el miércoles en la noche en el barrio Santa Inés de Valencia, Carabobo. Las investigaciones están en cero, según los pesquisas, pues los hombres que se lo llevaron no han establecido comunicación con la familia del beisbolista. Mientras tanto trabajan a partir de las informaciones que poco a poco han recabado los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas con los testigos del hecho y el entorno del pelotero. Ramos estaba frente a la casa de sus padres, en la calle 70 de Santa Inés, con un hermano, un amigo y su papá cuando fue abordado por dos hombres armados que lo metieron en una camioneta en la que esperaban otras dos personas.

Ayer en la mañana, el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck el Aissami, lamentó el hecho e informó que la camioneta Chevrolet Captiva, color bronce, placas AGT-38I en la que se llevaron al pelotero fue hallada en la población de Bejuma, a 52 kilómetros aproximadamente del lugar de donde lo secuestraron. El vehículo estaba abandonado frente a la granja La Pradera. Desde la calle 70 de Santa Inés hasta el lugar donde se presume que los secuestradores cambiaron al pelotero a otro vehículo pudieron haber tardado una hora aproximadamente. El comisario Roger Méndez, jefe del Cicpc región Carabobo, informó que en el vehículo no fue encontrado ningún elemento que les permitiera avanzar en el esclarecimiento del caso, y que la camioneta que fue abandonada en Bejuma la hurtaron el martes en la noche en la urbanización El Bosque de Valencia, que es jurisdicción de la subdelegación el Cicpc de Las Acacias. Cuando consiguieron la camioneta estaba parcialmente quemada, pero los funcionarios de la policía científica hicieron una revisión exhaustiva y recabaron huellas dactilares.

Equipo de investigación. El Aissami informó que la pesquisa sería coordinada por el subdirector de la policía científica, comisario Luis Karavin. A la capital de Carabobo se trasladó un equipo de investigadores de la División Antiextorsión y Secuestros del Cicpc. El Ministerio Público comisionó a los fiscales 22º Nacional, Orlando Padrón, y 4º de Carabobo, Alejandro Nicola, para coordinar las investigaciones. El comisario Joel Rengifo, ex jefe de la Unidad de Secuestros de la PTJ también colabora con las pesquisas. Las...

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