Xavier Loquesea, Lecciones de vuelo

Postrada en una cama, con la columna deshecha y el cuerpo herido por tantas cirugías inútiles, Frida Kahlo buscó fuerzas en donde no las había y escribió en su diario: Pies pa? qué los quiero si tengo alas para volar. Los jóvenes que ha retrata do el fotógrafo merideño Xavier Loquesea, seudónimo de Hermes Xavier Quintero Sánchez, no tienen impedimentos físicos. Están en la plenitud de sus vidas, pero no tienen alas. Son humanos, no aves. Aun así, son la encarnación moderna de Ícaro. Semidioses o ángeles urbanos que, como el hijo de Dédalo, dedican todos sus esfuerzos a romper la ley de la gravedad para escapar de las islas de sus propias limitaciones. De esas pequeñas parcelas que los alejan de la libertad. Una libertad que para ellos es mucho más que una palabra vaciada hoy de contenido; es una forma de reafirmación personal. En Lecciones de vuelo, Xavier Loquesea se hace eco de las imperativas hazañas de sus modelos. Como ellos, se despega del suelo para permitirse soñar imposibles, para escapar de la cárcel silenciosa de la cotidianidad y contraponer a las estilizadas y...

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