Zona industrial, no peatonal

En el cruce de la avenida Rómulo Gallegos con la Principal de Boleíta, algunas cosas están cambiando. En torno a un nuevo conjunto residencial rehicieron las aceras y la esquina noroeste, un tanto sórdida meses atrás, ahora luce agradable, y eso se agradece en una ciudad con tan poco mantenimiento en sus aceras. Sin embargo, la antipática presencia de un muro alto y más de una docena de huecos destinados a materos se llenan de basura y constituyen un peligro para quienes caminan desdibujan el área peatonal y la convierten en un pasadizo. Las evidencias dan para pensar que tan lindas aceras fueron concebidas más como paisajismo y no como espacio público, cómodo y seguro. Con sólo caminar un poco hacia Boleíta Norte, la presencia de grandes galpones sustituye los pequeños edificios de Boleíta Sur y las torres residenciales de la avenida. Suponemos que es debido a una zonificación que marca un corte brusco: de la esquina hacia arriba todo ha de ser industrias y comercios. Hasta un liceo público tiene el pesado aspecto de una factoría. Llama la atención una esquina blindada con tubos que protegen el lugar de las maniobras de las gandolas, que parecen puestos allí por piadosas manos y no por los organismos a los que compete. Justo allí doblamos para adentrarnos en la calle Sanatorio del Ávila, donde también están cambiando algunas cosas y otras no tanto. Su borde sur es casi ciego: un perpetuo muro que se fragmenta a ratos por la división de las parcelas y los accesos a estacionamientos. Sobre ellas hay un par de frondosos samanes, cuyos troncos ocupan la angosta acera, y varios trailers de comida que le dan vida y sabor a esta calle. En su borde norte se construye un megacentro empresarial con una interesante propuesta arquitectónica que la da un poco de aire a la sensación de túnel que se percibe en esta calle, pues ofrece un retiro más amplio que desde ya amenaza con desbordarse de vehículos, distinto de la mezquindad de los edificios industriales de anteriores épocas, cuyos muros están tan montados sobre la estrecha acera que agobian. Se construye de ambos lados de esta calle...

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